¿CUÁNDO CONOCISTE A TU PAREJA? CUANDO COMENZAMOS LOS TRÁMITES DEL DIVORCIO

– ¿CUÁNDO CONOCISTE A TU PAREJA?

-CUANDO COMENZAMOS LOS TRÁMITES DEL DIVORCIO.

CONSEJOS PARA QUE UNA RUPTURA SENTIMENTAL NO ACABE EN GUERRA 

Todos conocemos, o hemos vivido, una ruptura sentimental personalmente o en allegados y familiares.
Sabemos que el problema se agrava cuando la convivencia ha sido prolongada en el tiempo, existen hijos comunes, o se ha creado un patrimonio común.

En ABASCAL ABOGADOS, son muchas las consultas y asuntos que nos llegan al AREA DE FAMILIA.
Queremos compartir estos siete sencillos consejos para evitar que la ruptura de convivencia (tanto de matrimonio como de parejas de hecho) acabe en un conflicto irresoluble.

1.- LO PRIMERO SON LOS HIJOS
Si en la pareja existen hijos, y aunque parece una obviedad, no siempre se tiene en cuenta que lo primero que hay que atender es el interés de los menores, cayéndose en la tentación de usarlos como elemento negociador o “moneda de cambio”. Si en algo hay que ser generoso es en asegurar que la situación en que quedan los hijos sea lo mejor para éstos. Es beneficioso para ellos, y a la larga también para los progenitores. Puedes romper con tu pareja, pero tus hijos son para siempre. Tenlo en cuenta a la hora de determinar las distintas modalidades de custodia, régimen de visitas y pensiones.

2.- NO HAY INOCENTES NI CULPABLES. HAY UN CONFLICTO QUE RESOLVER
El sistema jurídico español actual (no siempre ha sido así) no exige causas de separación o divorcio. Basta con que así lo decida un miembro de la pareja. No te culpabilices ni culpabilices al otro. Evita situaciones de grave tensión, y por supuesto amenazas, coacciones, o violencia de cualquier tipo, tanto física como psíquica. Sal de casa, vete (no es delito y en estos supuestos no conlleva ninguna consecuencia ni perjuicio). No permitas por ningún concepto que se generen estas situaciones.
Sabemos que es difícil, pero tienes que centrarte en los asuntos personales, familiares y patrimoniales que resolver, no en buscar quién ha tenido más o menos responsabilidad en la situación. No te conduce a nada.

3.- NO TE DEJES LLEVAR POR LA IMPULSIVIDAD
Es una consecuencia del anterior punto. Todos sabemos que la ruptura es de las situaciones más traumáticas por las que se pasan en la vida, pero si en ese trance te dejas llevar por los sentimientos más primarios, las consecuencias pueden ser catastróficas con derivadas incluso penales. Si la situación te supera acude a asesoramiento psicológico para procurarte pautas y herramientas que te ayuden. Deja pasar tiempo. Los “prontos” son muy malos consejeros.

4.- ASESÓRATE PREVIAMENTE DE FORMA INDIVIDUAL
Por muy bien que llevéis en pareja los trámites de ruptura, cada miembro tiene sus propios intereses y pretensiones. Haz una consulta previa individual a un despacho con especialistas en derecho de familia, aun cuando la ruptura vaya a ser amistosa, te merece la pena contar con una opinión jurídica que te asesore sobre tus concretos derechos y obligaciones.

5.- MARCA MÍNIMOS INNEGOCIABLES
Tienes que tener muy claro cuál son esas “líneas rojas” en relación con los hijos, pensiones, uso de vivienda, reparto de bienes… Estos mínimos le servirán de referencia al otro miembro para que se pueda alcanzar un acuerdo, que nunca va a ser satisfactorio para ninguna de las partes, pero que sin duda va a ser mejor que un buen juicio.

6.- SI FINALMENTE NO HAY ACUERDO, PREPÁRATE ANÍMICAMENTE PARA UN PERÍODO COMPLICADO
No siempre se alcanzan los tan deseados acuerdos. Si la situación deriva en litigiosa, tu abogada o abogado te explicará los plazos y trámites que han de seguirse. Es un período anímicamente complicado con la presión de un procedimiento judicial (abogados, procuradores, juzgado, equipo psicosocial, peritos, testigos…). Tu abogado te servirá de guía, pero nunca podrá sustituirte. Tenlo en cuenta.

7.- HAY VIDA DESPUÉS DE LA RUPTURA
La experiencia del despacho es que, salvo excepciones, finalmente cada miembro de la pareja rehace su vida antes después. Y muchas veces se lamentan las prisas y las actuaciones irreflexivas en la toma de decisiones personales y económicas que se produjeron en la tramitación de la ruptura.
Piensa que el acuerdo, o en su caso el litigio, tiene vocación de permanencia en el tiempo, salvo las modificaciones de circunstancias que permitan solicitar cambios.
Por eso, en tus decisiones, tiene que tener gran importancia la previsión de futuro y no dejarte llevar por la inmediata solución del problema actual.

Desde ABASCAL ABOGADOS, esperamos que te sean útiles estas pautas, y por supuesto, ponemos a tu disposición nuestro equipo jurídico para ayudarte a resolver los problemas que se te puedan plantear en una situación e ruptura de pareja.

 

Publicado por Miguel Angel Sebastián Anuncibay