¡Quiero hablar con mi abogado!

¡Quiero hablar con mi abogado!
Cuando tienes la impresión de que las compañías aseguradoras son juez y parte.

Para nuestra tranquilidad, los riesgos de la vida y de la actividad diaria suelen estar asegurados por las distintas modalidades de seguro existentes: vida, accidentes, automóvil, hogar….
Toda esta actividad aseguradora viene regulada por la Ley de Contrato de Seguro.
Entre la cobertura que te brindan las pólizas contratadas se encuentra la asistencia y defensa jurídica.
No es infrecuente que en la tramitación de un siniestro existan discrepancias entre el asegurado y su compañía aseguradora sobre el alcance o la valoración del daño producido.
¿Qué hacer cuando no se está de acuerdo con lo que te dice u ofrece la aseguradora?
Te ofrecemos estos breves consejos para que te sirvan de guía

1.- REVISA LAS COBERTURAS Y EL CONDICIONADO DE TUS PÓLIZAS DE SEGURO.
Aunque parezca un poco farragoso, es imprescindible conocer las coberturas y cuantías que cubren los distintos daños asegurados. A la hora de contratar, o de renovar un seguro, pídele al agente o al corredor que lo gestione, que te lo explique convenientemente, y solicita que te modifiquen o aumenten los límites si consideras que son insuficientes. A veces merece la pena pagar algo más de prima.
Siempre tienes que tener a disposición esta documentación, pues en el supuesto de siniestro, podrás verificar y contrastar la información que te den los agente de la compañía que te atiendan.

2.- PRESTA ESPECIAL ATENCIÓN A LA GARANTÍA DE ASISTENCIA JURÍDICA.
Esta garantía suele pasar desapercibida, y es fundamental en el caso de que no estemos conformes o no nos convenza la solución que nos ofrece la aseguradora.
En ella se recoge el derecho de libre designación de abogado y la cuantía límite de honorarios que abonará la aseguradora.

3.- SI NO TE CONVENCE, O NO ESTÁS CONFORME CON LO QUE TE DICE EL SEGURO, PIDE UNA SEGUNDA OPINIÓN A UN ABOGADO INDEPENDIENTE.
No te quedes con la duda. Contar con la opinión de un abogado distinto del que te asigna la compañía aseguradora es fundamental para contrastar información.
No te será difícil contactar con despachos especializados en la materia que te ocupe, que te den su opinión jurídica por un precio razonable (y a veces gratis, si finalmente llevan el caso).

5.- COMUNICA A TU SEGURO, TU DECISIÓN DE DESIGNAR UN ABOGADO DE LIBRE ELECCIÓN.
En los condicionados de las pólizas, o los agentes que te atiendan, se establece la forma de comunicar esta decisión.
Asegúrate que la compañía te responde aceptando expresamente la designación. Exige que te lo comunique por escrito.
Con el abogado de libre designación tendrás que pactar las condiciones económicas, teniendo en cuenta los límites de honorarios que asume la aseguradora.
Pídele que te explique claramente y por escrito las distintas situaciones que se pueden producir (posibles condenas en costas, importes….) que te evitarán posibles malos entendidos cuando haya que liquidar económicamente el procedimiento .

Desde ABASCAL ABOGADOS, esperamos que te sean útiles estos consejos, y por supuesto, ponemos a tu disposición nuestro equipo jurídico para ayudarte a resolver las dudas que te puedan surgir en materia de seguros.